La aerotermia es una tecnología que aprovecha la energía térmica del aire para climatizar viviendas y edificios, así como para producir agua caliente sanitaria. Se trata de una fuente de energía renovable, limpia y eficiente, que puede suponer un gran ahorro energético y económico para los usuarios. Además, es combinable con otros sistemas de energías renovables como una instalación de placas solares o de geotermia.

En este artículo vamos a analizar cómo funciona la aerotermia, qué ventajas tiene frente a otros sistemas de climatización, y qué ahorro energético puede conseguir en una ciudad como Toledo, donde el clima es continental, con inviernos fríos y veranos calurosos.

¿Cómo funciona la aerotermia?

La aerotermia se basa en el principio de la bomba de calor, un dispositivo que extrae calor de un ambiente y lo transfiere a otro. La bomba de calor puede funcionar en dos modos: calefacción o refrigeración, según se quiera calentar o enfriar el ambiente.

La bomba de calor está formada por cuatro componentes principales: el evaporador, el compresor, el condensador y el expansor. El evaporador es el encargado de captar el calor del aire exterior, que se encuentra a una temperatura más alta que el refrigerante que circula por el circuito. El refrigerante se evapora y pasa al compresor, que aumenta su presión y su temperatura. El refrigerante caliente llega al condensador, donde cede el calor al agua que se va a utilizar para la calefacción o el agua caliente sanitaria. El refrigerante se condensa y pasa al expansor, que reduce su presión y su temperatura, y vuelve al evaporador para repetir el ciclo.

La aerotermia puede combinarse con diferentes sistemas de emisión de calor o frío, como el suelo radiante, los radiadores, los fancoils o los splits. El suelo radiante es el más recomendable, ya que permite trabajar con temperaturas más bajas, lo que aumenta el rendimiento de la bomba de calor y el confort térmico.

¿Qué ventajas tiene la aerotermia?

La aerotermia tiene múltiples ventajas frente a otros sistemas de climatización, tanto desde el punto de vista energético, como económico y medioambiental. Algunas de estas ventajas son:

• Es una fuente de energía renovable, que aprovecha el calor del aire, que es inagotable y gratuito.
• Es un sistema eficiente, que puede producir hasta cuatro veces más energía de la que consume, gracias al coeficiente de rendimiento (COP), que mide la relación entre la energía útil y la energía eléctrica consumida.
• Es un sistema versátil, que puede proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria con un solo equipo, adaptándose a las necesidades de cada estación del año y de cada usuario.
• Es un sistema seguro, que no requiere de combustión ni de almacenamiento de combustibles, lo que evita riesgos de incendio, explosión o fugas.
• Es un sistema limpio, que no emite gases contaminantes ni residuos, contribuyendo a reducir las emisiones de CO2 y a combatir el cambio climático.
• Es un sistema cómodo, que no necesita de mantenimiento frecuente ni de revisiones periódicas, lo que supone un ahorro de tiempo y de dinero.
• Es un sistema silencioso, que no produce ruidos molestos ni vibraciones, lo que mejora la calidad de vida de los usuarios.

¿Qué ahorro energético puede conseguir la aerotermia en Toledo?

El ahorro energético que puede conseguir la instalación de aerotermia en Toledo depende de varios factores, como el tipo de sistema de emisión, el grado de aislamiento de la vivienda o edificio, el uso que se le dé al equipo, el precio de la electricidad y el clima de la zona.

Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la temperatura media anual en Toledo es de 15,7 ºC, con una media de 2,8 ºC en enero y de 26,4 ºC en julio. La humedad relativa media es del 60%, y las precipitaciones medias son de 372 mm al año.

Teniendo en cuenta estos datos, y suponiendo una vivienda unifamiliar de 150 m2 con un buen aislamiento, un sistema de suelo radiante y un consumo medio de agua caliente sanitaria, se puede estimar que la aerotermia puede suponer un ahorro energético de hasta el 75% respecto a un sistema de gas natural, y de hasta el 50% respecto a un sistema de gasóleo.

Esto se traduce en un ahorro económico de entre 600 y 900 euros al año, según el precio de la electricidad y del combustible. Además, hay que tener en cuenta que la aerotermia puede beneficiarse de las tarifas eléctricas con discriminación horaria, que ofrecen precios más bajos en determinadas franjas del día, lo que puede aumentar el ahorro.

La inversión inicial de la aerotermia es más alta que la de otros sistemas de climatización, pero se puede amortizar en un plazo de entre 5 y 10 años, dependiendo del uso y del ahorro que se consiga. Además, existen ayudas y subvenciones para fomentar la instalación de energías renovables, que pueden reducir el coste inicial.