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El pintado de superficies es una técnica que se utiliza para proteger y decorar diversos materiales, como la madera, el metal, el hormigón, el microcemento, etc. Sin embargo, la pintura por sí sola no siempre es suficiente para garantizar la durabilidad y la resistencia de estas superficies, especialmente si están expuestas a condiciones ambientales adversas, como la humedad, el sol, el calor, el frío, la abrasión, los impactos, las manchas, etc. Por eso, en muchos casos, se recomienda aplicar un refuerzo sobre la pintura, que consiste en una capa adicional de barniz o de resina, que mejora las propiedades de la superficie pintada y le aporta un acabado más estético y profesional.
¿Qué son los barnices y las resinas?
Los barnices y las resinas son productos que se utilizan para recubrir y proteger superficies, formando una película transparente o traslúcida que se seca al aire o mediante un proceso de curado. Los barnices y las resinas se diferencian por su composición química y por sus características físicas y mecánicas.
Los barnices son soluciones de una o más sustancias resinosas en un disolvente, que se volatiliza o se deseca al aire con facilidad. Los barnices pueden ser de origen natural, derivados de las resinas y aceites esenciales de plantas, o sintéticos, de formulación moderna. Los barnices se usan para proteger superficies de madera, metal, hormigón, etc., de la acción de la abrasión, el agua, los agentes atmosféricos, etc. También tienen una función decorativa, ya que se les pueden añadir tintes, con el fin de cambiar el color de la superficie, o modificar el grado de brillo o de mateado.
Las resinas son sustancias orgánicas de consistencia sólida o viscosa, que se obtienen por síntesis química o por la transformación de productos naturales. Las resinas se usan para recubrir y proteger superficies de diversos materiales, como la madera, el metal, el hormigón, el microcemento, etc., de la acción de la humedad, los rayos UV, los agentes químicos, etc. También tienen una función decorativa, ya que se les pueden añadir pigmentos, con el fin de dar color a la superficie, o crear efectos especiales, como el brillo, el satinado, el metalizado, el craquelado, etc.
¿Qué tipos de barnices y resinas existen?
Existen muchos tipos de barnices y resinas, que se clasifican según su composición, su base, su aplicación, su acabado, etc. A continuación, se mencionan algunos de los más comunes y sus usos:
- Barniz de poliuretano: Es un barniz sintético, formado por dos componentes que se secan por la reacción de un poliol y un endurecedor de isocianato. El barniz poliuretano es uno de los barnices más resistentes y duraderos, ya que soporta muy bien la fricción, la abrasión, las manchas, los impactos, etc. Se usa para proteger superficies de madera, metal, hormigón, microcemento, etc., tanto en interior como en exterior. Se puede aplicar con brocha, rodillo o pistola, y se puede elegir entre diferentes grados de brillo o de mateado.
- Barniz al agua: Es un barniz sintético, formado por una emulsión de resinas acrílicas o de poliuretano en agua. Es un barniz ecológico, ya que no contiene disolventes ni compuestos orgánicos volátiles, y tiene un bajo olor. Se usa para proteger superficies de madera, metal, hormigón, microcemento, etc., tanto en interior como en exterior. Se puede aplicar con brocha, rodillo o pistola, y se puede elegir entre diferentes grados de brillo o de mateado.
- Barniz al disolvente: Es un barniz sintético, formado por una solución de resinas alquídicas, acrílicas o de poliuretano en un disolvente orgánico. Es un barniz tradicional, que tiene un alto poder cubriente y un secado rápido. Sin embargo, tiene algunos inconvenientes, como su alta toxicidad, su fuerte olor y su tendencia al amarilleamiento. Se usa para proteger superficies de madera, metal, hormigón, etc., tanto en interior como en exterior. Se puede aplicar con brocha, rodillo o pistola, y se puede elegir entre diferentes grados de brillo o de mateado.
- Barniz al aceite: Es un barniz natural, formado por una mezcla de aceites vegetales, como el de linaza, el de tung o el de nuez, con resinas naturales, como la goma laca, la colofonia o la damar. Es un barniz que penetra en la madera, realzando su veta y su color, y creando una capa protectora y flexible. Se usa para proteger superficies de madera, especialmente las de muebles, suelos y objetos de artesanía. Se puede aplicar con brocha, trapo o muñeca de algodón, y se puede elegir entre diferentes grados de brillo o de mateado.
- Resina epoxi: Es una resina sintética, formada por dos componentes que se secan por la reacción de una resina epoxi y un endurecedor de amina. Es una resina muy resistente y adherente, que crea una capa impermeable y transparente sobre la superficie. Se usa para proteger y decorar superficies de madera, metal, hormigón, microcemento, etc., tanto en interior como en exterior. Se puede aplicar con brocha, rodillo o espátula, y se le pueden añadir pigmentos, purpurinas, objetos, etc., para crear efectos especiales.
- Resina de poliéster: Es una resina sintética, formada por dos componentes que se secan por la reacción de una resina de poliéster y un endurecedor de peróxido. Es una resina muy dura y rígida, que crea una capa impermeable y brillante sobre la superficie. Se usa para proteger y decorar superficies de madera, metal, hormigón, etc., tanto en interior como en exterior. Se puede aplicar con brocha, rodillo o espátula, y se le pueden añadir pigmentos, purpurinas, objetos, etc., para crear efectos especiales.
¿Cómo aplicar los barnices y las resinas?
Para aplicar los barnices y las resinas sobre las superficies pintadas, se deben seguir una serie de pasos y recomendaciones, que se detallan a continuación:
- Preparar la superficie: Antes de aplicar el barniz o la resina, se debe limpiar la superficie de polvo, grasa, restos de pintura, etc., y lijarla suavemente para mejorar la adherencia. También se debe comprobar que la superficie esté completamente seca y libre de humedad.
- Preparar el producto: Antes de aplicar el barniz o la resina, se debe agitar o remover el envase para homogeneizar el producto. En el caso de los barnices o resinas de dos componentes, se debe mezclar la base con el endurecedor en las proporciones indicadas por el fabricante, y dejar reposar la mezcla durante el tiempo necesario para que se active la reacción química.
- Aplicar el producto: Para aplicar el barniz o la resina, se puede usar una brocha, un rodillo o una pistola, dependiendo del tipo de producto y de la superficie. Se debe aplicar el producto de forma uniforme, sin dejar charcos ni marcas, y respetando el sentido de la veta en el caso de la madera. Se recomienda aplicar al menos dos capas de barniz o de resina, dejando secar entre cada capa el tiempo indicado por el fabricante.
- Limpiar los utensilios: Después de aplicar el barniz o la resina, se debe limpiar los utensilios con agua o con el disolvente adecuado, según el tipo de producto. Se debe hacer esto lo antes posible, para evitar que el producto se endurezca y dificulte la limpieza.
- Proteger la superficie: Una vez aplicado el barniz o la resina, se debe proteger la superficie de posibles golpes, arañazos, manchas, etc., hasta que el producto se seque y cure por completo. Se debe seguir las instrucciones del fabricante para saber el tiempo de secado y de curado, que puede variar según el tipo de producto, la temperatura, la humedad, el grosor de la capa, etc.
¿Qué ventajas tiene el refuerzo del pintado de superficies mediante barnices y resinas?
El refuerzo del pintado de superficies mediante barnices y resinas tiene varias ventajas, tanto desde el punto de vista funcional como estético. Algunas de estas ventajas son:
- Aumenta la durabilidad y la resistencia de la superficie pintada, protegiéndola de la acción de agentes externos, como el agua, el sol, el calor, el frío, la abrasión, los impactos, las manchas, etc.
- Mejora el aspecto y el acabado de la superficie pintada, realzando su color, su brillo, su textura, su veta, etc., o creando efectos especiales, como el satinado, el metalizado, el craquelado, etc.
- Facilita el mantenimiento y la limpieza de la superficie pintada, evitando que se deteriore, se decolore, se agriete, se pele, etc., y permitiendo que se pueda limpiar con un paño húmedo o con productos específicos.
- Aporta valor añadido al producto o al proyecto, ya que se trata de una técnica que requiere de cierta habilidad, conocimiento y experiencia, y que ofrece un resultado de calidad y profesional.